Quizá ubicases Malmö en el mapa si estabas en 2009 por aquí. No diré que las influencers allí naciesen, pero sí que mucho le debe el fenómeno a la primera hornada de blogueras nórdicas salidas de entre sus gentes.
Poco más sabía yo del sur de Suecia, la verdad; por lo que cuando crucé el gran puente de Öresund y llegué a la otra orilla, todo fueron sorpresas.
Era mi primer contacto con el país, las calles eran bonitas, y se respiraba calma junto a algún que otro estereotipo hecho realidad. Pero hoy lo cierto es que no vengo a hablaros de la ciudad de The Cardigans o Lisa Olsson, si no de uno de sus barrios en especial: el Ecodistrito.
Levantado en una antigüa zona portuaria, y coronado por el neofuturista Turning Torso de Calatrava, el Bo01 planea dar hogar a 30.000 familias una vez se complete el plan urbanístico que lo vió nacer. La zona, sin coches y llena de vida y bicis, se alimenta al completo de energía renovable autogenerada y presta especial atención a zonas y techos verdes que favorecen la biodiversidad y reducen la cantidad de agua a drenar por sus colectores. Los vecinos pueden trackear en todo momento sus consumos, y es que en el barrio todo está estudiado para maximizar la sostenibilidad de la zona; desde sus 14.000m2 de paneles solares y su agua regenerada, hasta los materiales reciclados con los que se erigen sus infraestructuras. En definitiva, un inspirador laboratorio arquitectónico que nos permite hacernos una idea de lo que nos deparan las ciudades del futuro.