De cuando vi a Blink y lloré
Hay quienes dicen haber ido a demasiados 'conciertos de su vida' para no ser gatos.
Melómana crónica. Aunque tampoco puedo presumir de haber puesto el pie en muchas pistas frente a un escenario. Sin embargo, sí que coloco en mi ranking, por lo que llevo vivido, un concierto por encima del resto. Y ni es el último ni de hecho técnicamente (para nada) el mejor.
Melómana crónica. Aunque tampoco puedo presumir de haber puesto el pie en muchas pistas frente a un escenario. Sin embargo, sí que coloco en mi ranking, por lo que llevo vivido, un concierto por encima del resto. Y ni es el último ni de hecho técnicamente (para nada) el mejor.
De cuando Mark tenía más pelo, Travis menos tatuajes y a Tom no se le notaba tanto el alcohol en escena.
Supongo que cuando una lleva toda su vida escuchando un grupo, sufre su separación, celebra su vuelta y se entera de que fechan cita en su país, es de obligado cumplimiento que no se lo piense ni dos veces. Lo que menos me importaba era el cómo, Blink 182 tocaba en Madrid y tardé cinco minutos en tener entrada.
Viví los nervios previos como una quinceañera. Posiblemente peor. Lo que sentí cuando se descolgó el telón y sonaron los primeros acordes de Feeling This, lo mucho que canté, que salté, lo mucho que grité, las lagrimas que me caían.. (Ya) no eran mi grupo favorito, pero aquél 20 de julio de 2012 el setlist que sonó en mi cabeza fué el de todos los años que habían pasado con aquellas canciones como banda sonora. Recordé la primera vez que escuché I Miss You y como ahí, de alguna manera, empezó todo. Cantaba Always mientras me daba cuenta de si hoy en mis cascos suena lo que suena, les tengo mucho que agradecer a ellos. Porque hay grupos que te marcan, que te ayudan a encauzarte en lo musical, y que te descubren que, disfrutar de una canción, va mucho más allá de oirla.
Canté de alegría y lloré, lloré de emoción. Curioso como algo que te agota te da ciertamente la vida.
-
-
-
-
Solóviev
miércoles, abril 16, 2014
Dice Albert que se le dan fatal las bienvenidas, y que no sabe dibujar gente feliz. Os lo voy a presentar igual, porque el día en que repartieron el talento fué uno de los afortunados, y dudo que alguien pueda decirme que no.
Albert Solóviev dibuja así de triste, pero así de bonito.
(Y vende sus prints aquí)
"Borrón sin cuenta nueva".
"El amor es deshojar una rosa y quedarte con las espinas en los dedos, conteste lo que conteste".
"Todo eso sólo existe en tu cabeza", dicen. "Sólo", como si mi cabeza no fuese más que suficiente.
"No le pidas pétalos a un cáctus".
"Lo bonito de marchitarse".
"Incluso los niños inteligentes meten los dedos en un enchufe alguna vez".
-
-
Lo que yo leo y vosotros deberíais
Alicia
Arteparanomorir
Babstronomía
Bárbara Lanzat
Dear Julia
Don't forget the wild
Esturirafi
Inspiracionalismos
Instants d'hiver
Miriam Schaefer
Miss at la playa
Missnobody
Mneseo
My Little Pleaschures
Mystery Moor
Nuria Informa
Opino sobre cosas
Ovni You
Please, pervette
Reina del Baile
Revista Jaleo
Sesión Golfa
She Shakes
Sin Continente
Somewhear
Miss at la playa
Missnobody
Mneseo
My Little Pleaschures
Mystery Moor
Nuria Informa
Opino sobre cosas
Ovni You
Please, pervette
Reina del Baile
Revista Jaleo
Sesión Golfa
She Shakes
Sin Continente
Somewhear
Wishlist, #3
lunes, abril 14, 2014
Un día vamos a tener que sentarnos a hablar seriamente sobre la evidente diferencia semántica -ignorada por la Real Academia de la Lengua Española- que existe entre la horterada guay que necesitas tener y la horterada únicamente apta en el caso de que seas alemán, tengas 63 años y estés pasando unas agradables vacaciones en Mallorca.
Esta chaqueta pertenece, evidentemente, al primer grupo y ojalá también a mi armario:
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
